viernes, 28 de octubre de 2011

Juanan San Martín, el sonido del rock en Esparza de Galar.

Durante los dos primeros años de vida de Pan de higo, grabamos dos seudo-maquetas, una con una PlayStation 1 y la otra en directo desde la sala La Rulot, con ellas fuimos tirando y haciendo nuestros bolos. Fue en el año 2003 cuando conocimos a David Karrica, actual baterista de Tierra Santa, que para entonces venía de tocar con Mr Fylin y con Dikers. David vino a Barcelona a estudiar batería y tuvimos la suerte de que se incorporase a la banda mientras acababa sus estudios. Él había grabado los discos de Dikers y Mr. Fylin en los estudios Sonido XXI de Esparza de Galar (Navarra) y nos propuso de ir allí a grabar nuestro primer disco "Soliloquios y mandangas". Después de valorarlo con el resto de la banda, tomamos una de las mejores decisiones que hemos tomado en nuestra carrera artística, subir a Navarra a grabar.



Sería en Febrero del 2004 que contactamos con los estudios y cerramos las fechas de grabación, Agosto de ese mismo año. Preparamos aquel disco a conciencia durante todos esos meses y llegamos a Esparza con toda la ilusión y nervios correspondientes y allí estaban, los dos hermanos San Martín, Javi y Juanan, rodeados de un aurea de discos colgados en una pared, todos grabados por ellos, Marea, La Fuga, Tierra SantaKoma y un largo etcétera que, sin ostentar de ello, te hacía saber donde estabas y qué se esperaba de una banda que grababa allí. Eso y el hecho de ver por primera vez en tu vida una mesa Neve con más luces que un burdel en Las Vegas, aceleró el tembleque de las piernas y nos sumió en un sentimiento de responsabilidad, en un extra para poder estar a la altura de todos esos grandes que habían dejado su huella en aquella moqueta.  

Por circunstancias y el azar, nos tocó grabar de noche con Juanan San Martín, mientras Javi grababa a otra banda durante el día. Durante la grabación no nos dábamos cuenta que estábamos ante uno de los corazones más grandes del rocanrol, no sé si por el cansancio de la noche o por lo ciegos que estábamos con ese sueño que se estaba haciendo realidad, grabar un disco. Como un padre con soga larga nos guió y enseñó durante 20 días y lo que es mejor, conocí a una de las personas que más aman y miman la música, cuando está lejos de ella, la tiene muy cerca y presente y cuando está cerca del mundo de la música siempre está lejos, y eso solo está al alcance de personas como él. 

Durante estos años, hemos grabado los tres discos con él, así como unos cuantos chuletones, arroces negros y alguna birra que otra, sin abusar que ya vamos teniendo una edad, unos más que otros..., y hemos estado a las verdes porque maduras han habido bien poquitas en el mundo de la música y casi con la misma proporción pero a la inversa en lo personal, con la misma actitud detrás de una mesa de mezclas, detrás de un micro, en lo alto de un tractor o en la barra de un bar. 

Tengo el convencimiento de que, si alguna vez volvemos a grabar, será con él. ¿Porqué?, no lo sé a ciencia cierta, pero seguramente, cuando acabe de redactar este articulo, me diré: "esa es la intención, pero repite a ver si sale mejor, nen".

No hay comentarios:

Publicar un comentario