Otros menesteres... grabando y soñando.

Es quizá, cuando vienen mal dadas, que el rocanrol adquiere su dimensión más explícita y extensa. Cuando el país va más o menos como siempre, pero los poderosos quieren más y ahogan a una sociedad dormida, queda, como siempre, el rocanrol, donde ya acostumbrado a una censura sistemática, cobran sentido todas sus letras, sentimientos y maneras de vivir de aquellos que no estamos de acuerdo.

Este pasado 20 de agosto, después de un largo trabajo pre-producción, nos embarcamos en una nueva aventura, que seguramente no sea ejemplo para muchos empresarios, economistas y demás gente de negocios. Tuvimos el deseo y la necesidad de encerrarnos en los estudios Sonido XXI de Esparza de Galar (Navarra), a grabar el que será nuestro cuarto disco. Ahora que no se venden discos, ahora que no hay gente en los conciertos, ahora que no hay hospitales, seguimos sin tener miedo a las miserias.

Los sueños están para cumplirlos o al menos intentarlo, y cada vez que conseguimos entrar en el estudio a grabar, es como si fuera la primera vez, es otro sueño cumplido. Hoy en día, parece ser que grabar un "disco" es cosa de unas horas, días o meses delante de un PC con su protools de turno o derivados, algún que otro cachivache de compresión y bajo la denominación de "disco", algunos contactos avispados que coloquen el "disco" en distribución y algunos euros en algún medio loco por cobrar, ya está el tema listo. Esto está al alcance de cualquiera y es, quizá la mejor opción para darse a conocer y que se escuchen tus canciones, pero, se agradece cuando una banda honesta vende ese producto como "maqueta", no como "disco". Quizá eso lleva al personal a llevarse grandes chascos con la calidad de sonido y al haber tal avalancha de los denominados "discos" y no "maquetas" es normal que acaben descargando música más que comprarla, ya que el valor que años atrás se le daba a un disco, por su calidad de sonido, producción y demás ,ha quedado reducido a que sólo compramos los discos de los grandes conocidos y el resto lo descargamos, no vaya a ser otro truño auditivo más, que no musical se entiende.

Por eso digo que es un sueño grabar un disco, o al menos para mi. Sé que hay muchos que les mola el sonido "auténtico" del rocanrol maquetero, a quienes me incluyo, pero poder tener el lujo de grabar tu música en unos estudios como los de los hermanos San Martín, es para mi algo que puedes hacer muy poquitas veces en la vida y Pan de higo nos lo ha regalado en cuatro ocasiones.



Juanan San Martín y Juanjo Verdú

Otros menesteres es el título de este nuevo sueño y otro de los lujos que nos hemos dado es, contar de nuevo con el talento de Juanan San Martín orquestando un montón de ideas y sonidos. Quizá un disco especial para él y para nosotros, o al menos eso nos ha transmitido. El mismo cariño, dedicación y convencimiento que nosotros le hemos dado a estas 11 canciones. No contentos con eso, hemos tenido que hipotecarnos en agradecimientos a Juanjo Verdú, en lo humano y en un rincón lejano como el enorme profesional que es, por haber cuidado del sonido de nuestras guitarras y aportar sus incontables conocimientos a este proyecto, dándole el carácter emocional a una labor profesional como la suya. En definitiva, llevar a cabo nuestras metas, ilusiones y ver nuestro trabajo reflejado de la mejor de las maneras posibles en un plástico redondo, en un archivo con la extensión que sea o simplemente grabado para siempre en nuestros recuerdos, los de esta banda que nos arropa con su sombra de higuera, los Pan de higo.